lunes, 14 de marzo de 2016

De vuelta al ruedo




Que descaro el mío, los dejo intrigados con mi última entrada y luego ya no escribo nada, la verdad es que desde esa última entrada y hasta hoy, para variar, han pasado muchas cosas y, para variar, tardo un rato en volver a inspirarme. La verdad, desde que iniciamos el año he querido sentarme a escribir algo pero no he sabido muy bien acerca de qué, así que en lo que re-acomodo mis ideas, prioridades, y me reencuentro con mi inspiración me pareció una buena idea dejarles mis cuentos, o en este caso fragmentos de un cuento en particular, los demás los iré subiendo en entradas posteriores para mantenerlos al filo y no piensen que ya no quiero seguir escribiendo en mi blog. Deben de saber que soy un poco descuidada, despistada, y no muy disciplinada que digamos, a veces se me va la onda y si no tengo a alguien que me recuerde las cosas constantemente, no les voy a dar un seguimiento, en especial cuando se trata de mi inspiración, la muy canija tiene su propia voluntad y cuando la necesito no suele presentarse. Pero en fin, dejaré de justificarme y les dejaré con mi cuento, este cuento lo hice cuando estaba en la preparatoria, si mal no recuerdo a finales, así que ya es algo viejo, mi estilo de escritura no ha cambiado mucho pero aún era joven cuando lo escribí, así que les pido benevolencia cuando me juzguen.


RECUERDOS  DE  UNA  ESPERANZA
05-Dic-2009
Esta  mañana  desperté  y  pude  notar  el  vacio  de  tu  ausencia.  Desde  que  te  fuiste,  el  tiempo  ha  sido  una  carga  pesada  para  mí,  las  horas  parecen  ser  eternas  y  el  día  parece  nunca  terminar.  ¿Por  qué  tuviste  que  irte?  Recuerdo  haber  estado  molesto  el  día  de  tu  partida  pero  la  razón…  ¿Cuál  era  la  razón?  Creo  que  la  he olvidado,  es  absurdo  que  la  haya  olvidado  pues  por  ella  te  perdí.
Espera…creo  que  me  acuerdo  de  algo,  aquella  mañana  lucias  más  hermosa  que  de  costumbre,  me  levanté  de  la  cama  sin  prestarte  mucha  atención,  había  pasado una  mala  noche  y  me  esperaba  un  arduo  día  de  trabajo,  como  si  eso  no  fuera poco  ya  no  había  nada  en  el   refrigerador  y  yo  tenía  un  hambre  atroz… y  tú,  tú estabas  más  bella  que  nunca,  mucho  más tentadora  que  otro  días  ¿Por  qué?  ¿Por  qué ese  día  en  especial?  Continúe  ignorándote,  me  encontraba  tan  absorto  en  mis pensamientos  que  no  escuchaba  tu  voz  llamándome.  “Si   tomó  la  ruta  X  llegare  a  la  oficina…pero  no,  esa  ruta  pasa  por  la  calle  5,  será  mejor  que me  vaya  por  la  calle  7  para  evadir  el  trafico  de  la  Av.  Principal  porque  sino llegare  tarde”.  Al  salir,  ni  siquiera  me  despedí  y  tu  quedaste  sentada  sin  decir nada,  alertándome  de  lo  que  iba  a  suceder  y  yo,  yo  no  me  despedí.
10-Dic-2009
Hoy   no  tengo  ganas  de  levantarme,  llevo  días  así,  sin  ánimos  de  hacer  nada,  no me  he  presentado  al  trabajo,  me  parece  extraño  que  nadie  haya  llamado  aún  para  preguntar  por  mi  estado físico…o  mental,  creo  que  han de  pensar  que  me volví  loco  desde  el  día  que  me  abandonaste.  No,  no  lo  tomes  a  mal,  no  te  estoy  reclamando,  fuiste  lo  mas  importante  en  mi  vida  y  me  dolió  a  sobremanera  que  me  dejaras  solo.
Le  estoy  encontrando  algo  positivo  a  estas  cartas,  me  ayudan  a  recordar  que  pasó  ese  día,  no  tengo  idea  de  porque  lo  he  olvidado.
“Jeniffer me saludó cuando  llegué  a  la  oficina.  No  contesté,  estaba furioso  porque  tenía  hambre  y  ya  iba  tarde  a  mi  junta.  ‘Hoy  será  el  mejor  día, obtendré  ese  acenso’  me  repetía  mientras  el  elevador  me  llevaba  a  mi  destino final.  Ya  anteriormente  había  recorrido  ese  mismo  camino  y  sin  embargo  esa  vez me  sentía  más  nervioso…”
Un  pequeño  halo  de  luz  se  cuela  por  la  ventana,  vaya  que  es  realmente  molesto, me  quiero  parar  pero  mis  piernas  no  me  responden.  Deben  de  estar  entumecidas, llevo  mucho  tiempo  en  la  misma  posición.  Tras  varios  intentos  logro  levantarme pero  sigo  sin  sentir  mis  piernas.
Y  ahora  que  lo  pienso,  lo  mismo  sucede  con  mis  brazos.
12-Diciembre-2009
Siento  un  terrible  dolor  en  mi  abdomen,  supongo  que  debe  de  ser  de  hambre ¿mis  piernas  y  brazos?  En  la  misma  situación,  parece  como  si  no  estuvieran.
Mi  cabeza  continua  con  el  arduo  trabajo  de  recordar  que  paso  el  día  de  tu partida.  Por  la  ventana  siguen  entrando  destellos  de  luz.
Mis  pensamientos  siguen  sin  querer  ceder  a  esta  lucha,  y  pareciera  como  si  entre  más  intentara  acodarme  de  algo  más  quisiera  olvidarlo.
15-Diciembre-2009
Esta  mañana  me  desperté  con  la  sensación  de  que  mi  habitación  era  más pequeña,  esos  rayos  de  luz  que  entran  por  la  ventana  realmente  me  están  afectando.
Desde  ayer  que  no  puedo  levantarme,  la  luz  que  se  cuela  es  cada  vez  más  molesta,  quiero  levantarme  a  cerrar  las  cortinas  y  sin  embargo  no puedo.
De  verdad,  te  extraño… trato  de  recordar  que  más  pasó  el  día  que  te  perdí,  mis recuerdos  son  cada  vez  más  borrosos,  temo  que  un  día  pierda  mi  memoria.
16-Diciembre-2009
No  te  pensaba  escribir,  me  estoy  sintiendo  peor  cada  día  que  pasa,  pero  recordé que  hoy  se  cumple  un  año  de  cuando  te  apareciste  ante  mí;  acababa  de graduarme  y  no  tenía  la  menor  idea  de  lo  que  iba  a  hacer,  nada  me  importaba. Recuerdo  que  estaba  pasando  frente  al  edificio  donde  ahora  trabajo  y  fue  cuando te  conocí  y  a  partir  de  ese  momento  mi  vida  cambió,  pero  ahora  que  te fuiste creo  que  he  vuelto  a  ser  el  mismo  de  hace  un  año.
La  luz  de  la  ventana  aumenta  cada  día  más  y  pareciera  como  si  mi  dolor aumentara  también  junto  con  esta,  el  hambre  ha  desaparecido  y  ha  sido  sustituido  por  un  terrible  dolor  en  mi  abdomen.
22- Diciembre-2009
Perdón por no haber escrito antes,  he empeorado desde la última vez que te escribí.
Comencé a toser sangre,  trato de dormir,  de descansar un poco pero los ataques de tos  no me lo permiten…
Estoy muy cansado para seguir escribiendo, faltan tres días para Navidad, esperaba  poder  estar  contigo.
24-Diciembre-2009
Es Noche Buena, la luz de la ventana comenzó a disminuir y me estoy sintiendo mejor,  ya he dejado de toser sangre y mis extremidades ya no están entumecidas... creo que ya  va a ser medianoche, aún no me explico cómo es que siempre hay luz ¿no será acaso un  producto de mi imaginación? Están sonando las campanadas, donde quiera que estés  ¡Feliz Navidad! Espero que hayas encontrado a alguien que te valore más de lo que yo te valore.
Oigo pasos en el corredor ¡creo que alguien viene! ¡Por fin se acordaron de mí!
La  puerta  se  abre,  veo  una  silueta  ¿Quién  será?  La  emoción  me  invade,  no puedo  esperar  ¿Quién  será?  Se  acerca  a  mí,  creo  que…
25-Diciembre-2009
¡Feliz  Navidad!  Disculpa  por  haber  dejado  inconclusa  tu  carta  ayer,  fue  tanta  mi emoción  que  perdí  el  conocimiento,  hace  tiempo  que  no  me  esforzaba  tanto.
Seguramente  querrás  saber  quien  vino  ayer,  pero  no  puedo  responderte  era  un   hombre  a  quien  no  conocía,  le  pregunté  como  fue  que  supo  de  mí,  me  dijo  que era  doctor  y  que  había  venido  a  verme  porque  los  vecinos  se  preocupaban  por mí ¿puedes creerlo?  Yo  no  lo  creí  en  un  principio  pero  luego  de  que  me  dijo  su  nombre  comencé  a  confiar  en  él… es  raro,  olvidé  como  se  llamaba,  en fin,  le comenté que desde  hace  tiempo  no  me  levantaba  de  la  cama,  que  había enfermado  gravemente, bueno, lo  que  ya  te  había  dicho  a  ti,  ¿sabes  lo  que  me dijo?  Que  sufría  un  extraño  caso  de  depresión  severa  y que si no la tratábamos a tiempo  podría  ser  mortal  ¿puedes  creerlo?  Me  dio  un  bote de pastillas, dijo que  tenía  que tomarlas cada hora todos los días hasta su próxima visita, luego para mi sorpresa me dijo que te había visto, no tengo ni la menor idea de cómo supo de nuestra relación, le comenté que te extrañaba y que no podía recordar porque te fuiste, me dijo que no me preocupara, que no lo había olvidado solo que con la depresión había omitido ese recuerdo, dijo que si seguía al pie de la letra  sus instrucciones con  el  tiempo podría recordar ese día, le pregunté si podría recuperarte, no me  contestó, dijo que se le hacía tarde para sus próximas visitas y se fue. ¿No es raro que un doctor trabaje en la víspera de Navidad?
Después de que se fue me quedé pensando ¿Algún día podre recuperarte?

30-Diciembre-2009
Han pasado cinco días desde que te escribí la carta pasada, me he estado tomando las pastillas y la luz de la ventana casi desaparece por completo parece ser que el tratamiento del doctor está funcionando. Sin embargo desde que comencé a tomarme ese medicamento no he podido recordar que pasó el día de tu partida.
02-Enero-2010
He mejorado notoriamente, ya puedo levantarme de la cama y ya no veo  ninguna luz por la ventana. El doctor no ha venido desde Navidad y no he sabido nada de él.
He notado algo curioso, no escucho ruidos, mis vecino han estado muy callados… es raro.

Anoche tuve una pesadilla, soñé que caía al vacío y no terminaba de caer; fue realmente  aterrador.

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