Que descaro el mío, los dejo intrigados con mi última entrada y luego ya no escribo nada, la verdad es que desde esa última entrada y hasta hoy, para variar, han pasado muchas cosas y, para variar, tardo un rato en volver a inspirarme. La verdad, desde que iniciamos el año he querido sentarme a escribir algo pero no he sabido muy bien acerca de qué, así que en lo que re-acomodo mis ideas, prioridades, y me reencuentro con mi inspiración me pareció una buena idea dejarles mis cuentos, o en este caso fragmentos de un cuento en particular, los demás los iré subiendo en entradas posteriores para mantenerlos al filo y no piensen que ya no quiero seguir escribiendo en mi blog. Deben de saber que soy un poco descuidada, despistada, y no muy disciplinada que digamos, a veces se me va la onda y si no tengo a alguien que me recuerde las cosas constantemente, no les voy a dar un seguimiento, en especial cuando se trata de mi inspiración, la muy canija tiene su propia voluntad y cuando la necesito no suele presentarse. Pero en fin, dejaré de justificarme y les dejaré con mi cuento, este cuento lo hice cuando estaba en la preparatoria, si mal no recuerdo a finales, así que ya es algo viejo, mi estilo de escritura no ha cambiado mucho pero aún era joven cuando lo escribí, así que les pido benevolencia cuando me juzguen.
RECUERDOS DE UNA ESPERANZA
05-Dic-2009
Esta mañana desperté y pude notar el vacio de tu ausencia. Desde que te fuiste, el tiempo ha sido una carga pesada para mí, las horas parecen ser eternas y el día parece nunca terminar. ¿Por qué tuviste que irte? Recuerdo haber estado molesto el día de tu partida pero la razón… ¿Cuál era la razón? Creo que la he olvidado, es absurdo que la haya olvidado pues por ella te perdí.
Espera…creo que me acuerdo de algo, aquella mañana lucias más hermosa que de costumbre, me levanté de la cama sin prestarte mucha atención, había pasado una mala noche y me esperaba un arduo día de trabajo, como si eso no fuera poco ya no había nada en el refrigerador y yo tenía un hambre atroz… y tú, tú estabas más bella que nunca, mucho más tentadora que otro días ¿Por qué? ¿Por qué ese día en especial? Continúe ignorándote, me encontraba tan absorto en mis pensamientos que no escuchaba tu voz llamándome. “Si tomó la ruta X llegare a la oficina…pero no, esa ruta pasa por la calle 5, será mejor que me vaya por la calle 7 para evadir el trafico de la Av. Principal porque sino llegare tarde”. Al salir, ni siquiera me despedí y tu quedaste sentada sin decir nada, alertándome de lo que iba a suceder y yo, yo no me despedí.
10-Dic-2009
Hoy no tengo ganas de levantarme, llevo días así, sin ánimos de hacer nada, no me he presentado al trabajo, me parece extraño que nadie haya llamado aún para preguntar por mi estado físico…o mental, creo que han de pensar que me volví loco desde el día que me abandonaste. No, no lo tomes a mal, no te estoy reclamando, fuiste lo mas importante en mi vida y me dolió a sobremanera que me dejaras solo.
Le estoy encontrando algo positivo a estas cartas, me ayudan a recordar que pasó ese día, no tengo idea de porque lo he olvidado.
“Jeniffer me saludó cuando llegué a la oficina. No contesté, estaba furioso porque tenía hambre y ya iba tarde a mi junta. ‘Hoy será el mejor día, obtendré ese acenso’ me repetía mientras el elevador me llevaba a mi destino final. Ya anteriormente había recorrido ese mismo camino y sin embargo esa vez me sentía más nervioso…”
Un pequeño halo de luz se cuela por la ventana, vaya que es realmente molesto, me quiero parar pero mis piernas no me responden. Deben de estar entumecidas, llevo mucho tiempo en la misma posición. Tras varios intentos logro levantarme pero sigo sin sentir mis piernas.
Y ahora que lo pienso, lo mismo sucede con mis brazos.
12-Diciembre-2009
Siento un terrible dolor en mi abdomen, supongo que debe de ser de hambre ¿mis piernas y brazos? En la misma situación, parece como si no estuvieran.
Mi cabeza continua con el arduo trabajo de recordar que paso el día de tu partida. Por la ventana siguen entrando destellos de luz.
Mis pensamientos siguen sin querer ceder a esta lucha, y pareciera como si entre más intentara acodarme de algo más quisiera olvidarlo.
15-Diciembre-2009
Esta mañana me desperté con la sensación de que mi habitación era más pequeña, esos rayos de luz que entran por la ventana realmente me están afectando.
Desde ayer que no puedo levantarme, la luz que se cuela es cada vez más molesta, quiero levantarme a cerrar las cortinas y sin embargo no puedo.
De verdad, te extraño… trato de recordar que más pasó el día que te perdí, mis recuerdos son cada vez más borrosos, temo que un día pierda mi memoria.
16-Diciembre-2009
No te pensaba escribir, me estoy sintiendo peor cada día que pasa, pero recordé que hoy se cumple un año de cuando te apareciste ante mí; acababa de graduarme y no tenía la menor idea de lo que iba a hacer, nada me importaba. Recuerdo que estaba pasando frente al edificio donde ahora trabajo y fue cuando te conocí y a partir de ese momento mi vida cambió, pero ahora que te fuiste creo que he vuelto a ser el mismo de hace un año.
La luz de la ventana aumenta cada día más y pareciera como si mi dolor aumentara también junto con esta, el hambre ha desaparecido y ha sido sustituido por un terrible dolor en mi abdomen.
22- Diciembre-2009
Perdón por no haber escrito antes, he empeorado desde la última vez que te escribí.
Comencé a toser sangre, trato de dormir, de descansar un poco pero los ataques de tos no me lo permiten…
Estoy muy cansado para seguir escribiendo, faltan tres días para Navidad, esperaba poder estar contigo.
24-Diciembre-2009
Es Noche Buena, la luz de la ventana comenzó a disminuir y me estoy sintiendo mejor, ya he dejado de toser sangre y mis extremidades ya no están entumecidas... creo que ya va a ser medianoche, aún no me explico cómo es que siempre hay luz ¿no será acaso un producto de mi imaginación? Están sonando las campanadas, donde quiera que estés ¡Feliz Navidad! Espero que hayas encontrado a alguien que te valore más de lo que yo te valore.
Oigo pasos en el corredor ¡creo que alguien viene! ¡Por fin se acordaron de mí!
La puerta se abre, veo una silueta ¿Quién será? La emoción me invade, no puedo esperar ¿Quién será? Se acerca a mí, creo que…
25-Diciembre-2009
¡Feliz Navidad! Disculpa por haber dejado inconclusa tu carta ayer, fue tanta mi emoción que perdí el conocimiento, hace tiempo que no me esforzaba tanto.
Seguramente querrás saber quien vino ayer, pero no puedo responderte era un hombre a quien no conocía, le pregunté como fue que supo de mí, me dijo que era doctor y que había venido a verme porque los vecinos se preocupaban por mí ¿puedes creerlo? Yo no lo creí en un principio pero luego de que me dijo su nombre comencé a confiar en él… es raro, olvidé como se llamaba, en fin, le comenté que desde hace tiempo no me levantaba de la cama, que había enfermado gravemente, bueno, lo que ya te había dicho a ti, ¿sabes lo que me dijo? Que sufría un extraño caso de depresión severa y que si no la tratábamos a tiempo podría ser mortal ¿puedes creerlo? Me dio un bote de pastillas, dijo que tenía que tomarlas cada hora todos los días hasta su próxima visita, luego para mi sorpresa me dijo que te había visto, no tengo ni la menor idea de cómo supo de nuestra relación, le comenté que te extrañaba y que no podía recordar porque te fuiste, me dijo que no me preocupara, que no lo había olvidado solo que con la depresión había omitido ese recuerdo, dijo que si seguía al pie de la letra sus instrucciones con el tiempo podría recordar ese día, le pregunté si podría recuperarte, no me contestó, dijo que se le hacía tarde para sus próximas visitas y se fue. ¿No es raro que un doctor trabaje en la víspera de Navidad?
Después de que se fue me quedé pensando ¿Algún día podre recuperarte?
30-Diciembre-2009
Han pasado cinco días desde que te escribí la carta pasada, me he estado tomando las pastillas y la luz de la ventana casi desaparece por completo parece ser que el tratamiento del doctor está funcionando. Sin embargo desde que comencé a tomarme ese medicamento no he podido recordar que pasó el día de tu partida.
02-Enero-2010
He mejorado notoriamente, ya puedo levantarme de la cama y ya no veo ninguna luz por la ventana. El doctor no ha venido desde Navidad y no he sabido nada de él.
He notado algo curioso, no escucho ruidos, mis vecino han estado muy callados… es raro.
Anoche tuve una pesadilla, soñé que caía al vacío y no terminaba de caer; fue realmente aterrador.
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